domingo, 28 de abril de 2013

Este mundo está loco!

He aquí algunas pruebas de que este mundo pertenece a nosotros los locos:


Tazi, la perrita que contraerá matrimonio con un vestido de 1000 dólares 








Esa perrita entrañable que ves en la foto lleva puesto tras sus terso y suave pelaje un vestido de boda valorado en 1000 dólares. Mira lo graciosa y bonita que es la perrita.

La dueña de la perra declaró que se enamoró del tipo de raza de la perrita. La llamó Tazi Tiara y dice que “le encanta a la gente, no tiene un ápice de maldad en su cuerpo”. No lo dudamos. 

El banquete seguramente estará lleno de latitas de Dog Chow y Friskies Gran Reserva. Brindarán con Pinky, eso sí que luego los perros se ponen muy tontos cuando van borrachos. Y eso si la casan con otro can. A lo mejor se casa con un señor atrapa fortunas, o el mismísimo novio de la Duquesa de Alba que después de acostarse con una señora con peinado de caniche, ya no le importe cambiarse de raza. 


Alma en venta


Santiago de Chile. Como una protesta ante su frustración laboral, decidió desprenderse de lo más íntimo para financiar sus proyectos.
La oferta es sorprendente, increíble, de ésas que a uno lo remiten a los episodios más crípticos y de oscura iniciación. Pero es real, y dice que por apenas dos millones y medio de pesos una mujer santiaguina de 35 años vende su alma al mejor postor, incluido el demonio, en dos de los más importantes sitios web relacionados con la subasta de artículos. Con un mensaje en letras rojas, promueve el producto como "súper lindo, noble y de poco uso". 

La ganga es tan real como la situación desesperada que vive Verónica Velásquez, una economista que, cansada de andar a los tumbos en materia laboral, tomó la decisión de despojarse de su alma como una forma de protestar ante "el tema del desempleo. "Estoy chata de tener montones de proyectos y no poder realizar ninguno por no tener trabajo, porque la gente no cree en mí".

Velásquez tiene un hijo y desde hace tres años arrastra una seguidilla de frustraciones. Hoy vive con el menor, quien nació producto de una relación que terminó justamente hace tres años, y cuenta que no le ha resultado nada fácil. Ha intentado montar negocios por internet, recorrido diversas oficinas dando entrevistas laborales y, en todas, dice, ha salido bien evaluada, hasta que se percatan de sus deudas en Dicom.

Por eso, añade, no tiene trabajo. Ahora clama en el sitio web "señor Diablo, si aparece en Deremate, aquí tiene un alma preciosa y muy barata". 

Es que debe reunir ese monto para proseguir con sus proyectos, entre los que se cuentan un portal de venta de libros. "Es una idea súper interesante pero no tengo plata para moverlo", explica.

Consciente de lo que pensarán sus amigos y conocidos al enterarse de la noticia, ella responde que le da lo mismo cuando digan "esta mina está cagada".


Pelo lunar


Un peluquero del Estado de Ohio perdió a su cliente más famoso: el astronauta Neil Armstrong, primer hombre en pisar la luna, se enteró de que vendió por 3.000 dólares el pelo que le había cortado, y ahora amenaza con demandarlo. 

 Armstrong acostumbraba a cortarse el pelo una vez al mes en la barbería de Marx Sizemore, en la localidad de Lebanon, Ohio. Pero un día se enteró de que habían vendido su pelo. "No volvió a venir", dijo Sizemore al diario "Cincinnati Enquirer". 

El peluquero narró al periódico que fue contactado un año atrás por el agente John Reznikoff, citado en el libro Guinness de los Récords Mundiales por tener la colección.


Retrete felino


A Jo Lapidge, residente en Sydney, se le ocurrió esta extraña idea viendo una película en la que el gato utilizaba las letrinas. Le bastaron tres meses para adiestrar a su gato Doogal y está convencida de que en ocho semanas la mayor parte de los animales de compañía pueden aprender a usar el lavabo.

Su invento, bautizado como 'Litter-Kwitter', consiste en tres láminas de plástico que pueden ser instaladas en la taza del wáter.

En una primera fase, el gato usa una de ellas, plana, para hacer sus necesidades y luego pasa a las otras dos, que tienen un orificio, hasta que se suprimen, y aprende a acomodarse directamente en el receptáculo del retrete.


Lapidge ya cuenta con más de 2.000 solicitudes de información y su invento saldrá a la venta dentro de unos dos meses a un precio que oscilará entre 80 y 150 dólares australianos (entre 50 y 90 euros).Para rematar la hazaña, sólo faltaría enseñar a los gatos a tirar de la cisterna. Curiosa idea la de la australiana.


Rata gigante


La policía alemana dio muerte a tiros a una rata del tamaño de un perro que atacó a un hombre de 59 años fuera de su casa en las cercanías de Francfort, informó el diario Bild.

El diario indicó que la rata de medio metro de largo y era tan feroz como un perro de pelea. La víctima de la rata, identificada solamente como Horst L., escuchó algo que hacía ruidos en un arbusto y luego un fuerte siseo. Entonces volteó y se encontró con el animal, que estaba listo para saltar sobre él.

"Me quedé rígido de terror. Tuve solamente tiempo de tomar una tabla de madera para defenderme", dijo Horst. La rata hundió sus dientes en la tabla y Horst corrió al interior de la casa para llamar a la policía. Los oficiales trataron de atrapar al animal armados de guantes gruesos, pero este los atacó y tuvieron que matarlo.


Incendio final de fiesta


Acostumbrado a irse a dormir temprano, Dean Craig le pidió a sus invitados que, por favor, dejaran su casa. Sin embargo, ellos estaban pasando un buen momento e ignoraron la sugerencia del anfitrión.

Cansado e irritado, Craig volvió a realizar el pedido pero esta vez anunció que si no cumplían, prendería fuego su propia vivienda. Y llevó a la práctica sus palabras. Roció la alfombra con alcohol y, con un encendedor, inició un pequeño incendio, que luego se extendió a los dos pisos de la casa.

Cuando la policía local arribó al hogar de Craig (que en realidad pertenecía a su madre), la casa estaba envuelta en llamas, mientras que él y sus dos invitados habían resultado ilesos.


Actualmente, el "anfitrión" se "hospeda" en la cárcel del condado de Kane, aguardando ser juzgado por "inicio deliberado de incendio".


Novia a la fuga


Jennifer Wilbanks, la novia desaparecida que tuvo en vilo a todo EEUU y que fingió un secuestro para ocultar el ataque de pánico que sufrió en vísperas de su cita con el altar, podría afrontar cargos criminales. 

Wilbanks, quien regresó este fin de semana a Duluth (Georgia,), tras un viaje en autobús que la llevó desde un extremo a otro del país, desapareció el martes por la noche de su casa, después de haber salido para ir a correr.

En un principio, la joven novia aseguró a la policía que la habían secuestrado mientras corría, pero posteriormente reconoció que había emprendido un viaje de miles de kilómetros para evitar su boda, prevista para el sábado y a la que se esperaba que asistiesen 600 invitados.

La mentira podría salirle cara, a juzgar por las palabras del juez Danny Porter, quien aseguró, en declaraciones a la prensa, que iniciará una investigación para determinar si Wilbanks violó la ley, al dar cuenta de un crimen inexistente. La novia desaparecida podría afrontar, según Porter, entre uno y cinco años de cárcel.


Y es que más de cien agentes de policía y un gran número de voluntarios, entre ellos algunos invitados a la boda, buscaron desesperadamente a Wilbanks durante los cuatro días que permaneció en paradero desconocido.


La luna en venta


Han pasado casi 31 años desde que la humanidad fuera capaz de poner al hombre en la luna. El compromiso de una nación y el empecinamiento político de un presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, en 1961, hizo posible, después de mil y una humillaciones, que uno de los sueños más recurrentes del hombre se hiciera realidad antes de que terminara la década, en 1969. Dicho y hecho. Se había dado el famoso "gran paso para la humanidad". Un paseo lunar tan fotogénico como célebre que disparó la imaginación calenturienta de muchos, e impregnó casi todos los rincones del viejo planeta Tierra de políticas, sociales, televisivas, y cinematográficas euforias espaciales.

Estados Unidos había conseguido arrancar a la URSS el maravillado privilegio de poner un hombre en nuestra anhelada Luna. El satélite más querido de la humanidad, con su influjo, su cara oculta, sus mares, sus ciclos, sus circos de Platón o Copérnico, su aureola, su luz cenicienta...

Los expertos más optimistas hablan del 2007, los más realistas citan el 2020 como fecha posible para la primera aldea lunar: una base selenita que podría acoger a siete astronautas, y que sería como un apeadero para, en el futuro, dar el salto a otros planetas. La Agencia Espacial Europea tiene en marcha el programa Iniciativa Luna Europea, que se desarrollará en cuatro fases, y culminará con el establecimiento de la primera base lunar permanente. No hay fechas. Sólo la previsión de que se haga realidad de aquí a 25 años.








viernes, 26 de abril de 2013

Estás loco! Yo loco? NNNNOOOOO Oh! my cat!







"Se encierran algunos locos en un manicomio para hacer creer que los que están fuera son cuerdos". 
Montesquieu.


La locura no solo la tienen los que están encerrados en un psiquiátrico manicomio todos estamos locos, todos hacemos locuras.. Algunos estamos más locos que otros o simplemente nuestra parte loca es tan, tan pequeña que ni nosotros mismos la percibimos... todos hacemos locuras, incluso los que ni ellos mismos creen que podrían a llegar a hacer ese tipo de cosas.

 Hay muchos tipos de locuras: Las amorosas, de desilusión, desamor, deshonor, decepción, diversión... las que provoca la depresión, esquizofrenia o cualquier enfermedad mental que incite a ello...etc.

A nadie se le escapa que históricamente y con obstinada insistencia, se ha intentado encontrar cierta relación entre “creatividad” y “locura”, o entre “genio” y “locura”. No quisiera entrar a dilucidar cuál sería mi opinión sobre cada uno de estos términos (por eso los escribo entre comillas), sino partiendo de una supuesta idea, que parece instalada en el consciente colectivo, desarrollar mi hipótesis acerca de ello. 

Se designó como locura hasta final del siglo XIX a un determinado comportamiento que rechazaba las normas sociales establecidas. Lo que se interpretó por convenciones sociales como locura fue la desviación de la norma (del latín vulgar delirare, de lira iré  que significaba originalmente en la agricultura "desviado del surco recto"), por culpa de un desequilibrio mental, por el cual un hombre o una mujer padecía de delirios enfermizos, impropios del funcionamiento normal de la razón, que se identificaban por la realización de actos extraños y destructivos. Los síntomas de ciertas enfermedades, como la epilepsia u otras disfunciones mentales, fueron también calificados de locura.

¿Locura..? Esto es EspartAAAAA 
— Leónidas ofreciendo una descripción exacta de la locura.
Que oiga estatuas hablándome, que le hable a los insectos y que me encadene yo sola... ¡¡No significa que esté loca!!
— Santa Rosa de Lima argumentando con el psiquiatra.
Yo no soy loco. ¡Sólo me salía bien el papel!
— Jack Nicholson antes de que se lo llevaran al manicomio.
La locura es un don que sólo los locos disfrutan.
— Loco al salir del manicomio.
¡Oh, my cat! ¡¡Mi amigo imaginario se ha mudado a París!! ¡¡¡NNNOOOOOOOOOOOOOO!!!
— Loco forever alone.
¡No, yo no estoy loco, se está equivocando conmigo, señor. ! ¡Oh, mire, ahí viene mi dragón del mandado!
— Loco al ser entrevistado por un curioso.
La Locura es una afección del Loco, que es una persona, animal o cosa que tiene un insecto saltarín en el cerebro, y eso le afecta a la coordinación del cuerpo, causando que se crea muchas cosas, por ejemplo: se creen vagabundos, santos, lápices, mamuts y presidentes legítimos. En raras ocasiones se derivan de los vegetales y se vuelven herbívoros. A causa de este beneficio muchas personas se hacen millonarias al aparecer en la televisión y hacerse famosos y en raros casos muy graves mueren con la ilusión óptica de un mundo mejor.

Se dice que un acto de locura es no acatar ciertas reglas sociales básicas y mostrarse en contra de la sana razón. Por ejemplo, no está bien visto salir a caminar desnudo por la calle, gritar como un loco a los parquímetros, respetar a los padres, creer que si todas las personas del mundo saltasen a la vez cambiarían el curso del universo, creer en estos tipos, o estos tipos, o tipos similares, o hacer una redistribución justa de la riqueza. Son actos satánicos. La lista puede ser interminable, ya que hay taaantas locuras que hacer una lista de las locuras existentes es, ya de por sí, una locura.
¿Qué locura es esta? 
Este estado produce convulsiones e insultos. Puto gordo

La locura viene del vocablo fenicio Eeeee (única letra que inventaron). Más adelante fue deformándose en Deeee, que significa "despacio", ya que era un término marino (recordemos que los fenicios eran excelentes marineros, comerciantes y mentirosos). Luego, este término cruzó el Mediterráneo sobre la aleta de un delfín enviado por el propio Zeus para visitar las frías tierras de los normandos, ancestros de los vikingos. Usaron el término "despacio" para que en el brindis de las copas de vino fuera más leve el golpe, y evitar así que las copas se rompieran. Dos horas después, un normando embravecido y enloquecido gritó "¡Deeeliiii!" advirtiendo de que su copa había sido rota e iba a sacar su hacha para mutilar algunas cabezas. Con ese grito de taberna se enfrentaron a un poderoso trirreme romano, y estos adoptaron su "¡Deli!" como sinónimo de "hacen las cosas como el culo". Más adelante, un soldado romano se jubiló, pasó a retiro, pasó por la ventanilla y le dieron su premio (sextiae) por cumplir servicio. Se hizo campesino y, recordando aquellas viejas batallas marinas, retaba a su pequeño esclavo llamándolo delirare, término que pasó a ser estrictamente de uso de la agricultura, y que significaba "desviarse del curso recto". (Hacer las cosas como el culo).

El concepto de "locura" fue empleado en Europa históricamente en diferentes contextos con diferentes significados, que retrospectivamente se sabe que correspondían a fenómenos distintos, que en la historia de la medicina se encuentran pobremente definidos y que en ocasiones eran incluso contradictorios. La cuestión de qué variaciones respecto a la norma eran aceptadas como "extravagancias" y cuáles como locura podía depender de la región, la época o las circunstancias sociales del sujeto. No fue hasta la aplicación de la nosología moderna cuando se delimitaron los diferentes fenómenos denominados hasta entonces como locura. La locura, en términos clínicos puede ser entendida como una forma de esquizofrenia e incluso como un sinónimo.

Locura, según el diccionario, significa “privación del juicio o del uso de la razón”. Sin embargo, esta acepción no siempre ha sido tal. Antiguamente, se creía que era consecuencia de maniobras sobrenaturales, o netamente demoníacas. También se pensaba que actuaba en el hombre como castigo divino por la culpa de sus pecados. En la Edad Media los leprosos pasaron a ser una imagen distinta del miedo. Temidos y repudiados por los demás, eran excluidos y encerrados en leprosarios; cuyos bienes, una vez desaparecida la enfermedad, eran convertidos en fondos administrados por las ciudades y destinados a obras de beneficencias y establecimientos hospitalarios.

Una vez desaparecida la lepra, su lugar es tomado por las enfermedades venéreas que pronto pasan a ser consideradas asuntos médicos.

Hasta la segunda mitad del siglo XV, el tema reinante es la muerte, que aparece bajo el signo de las guerras y pestes que acompañan este período. Pero ya a finales del período, esta inquietud gira sobre sí misma. Los hombres dudan de todo y, al dudar también de la muerte, se abre una nueva perspectiva que permite burlarse de ella, porque sólo da cuenta de que la verdadera existencia está vedada a los ojos humanos mientras la realidad sea sólo un espejo de sí misma.

En el Renacimiento, la locura surge como una nueva encarnación del mal. Es en este momento en que aparece la denominada "stultifera navis" (nave de los locos) que determina la existencia errante de los locos. Dicha nave fue utilizada para eliminar del territorio a estos seres molestos que ponían en riesgo la seguridad de los ciudadanos.El furor sin causa era concebido como un síntoma inequívoco de locura y un motivo de confinamiento en la nave de los locos. Sin embargo, este viaje no sólo hacía las veces de barrendero humano, sino que, otorgaba al loco la posibilidad de purificación, sumado al hecho de que cada uno es entregado a la suerte de su propio destino, pues “cada viaje es, potencialmente, el último”.

A partir de Erasmo de Rotterdam y del Humanismo, la locura pasa a ser parte directa de la razón y una denuncia de la forma general de la crítica. Es la locura la que ahora analiza y juzga a la razón. Los papeles se invierten y dejan ver que una no podría sobrevivir sin la otra, pues ambas son una misma cosa que, en determinados momentos, se desdobla para revalidar su necesaria presencia en el mundo.

Sólo en el siglo XVII se dominará a la locura a través del encierro, con el llamado “Hospital de los locos”, donde la razón triunfará por medio de la violencia.

Para empezar, quisiera reconocer algo demasiado evidente. Muchas personas de reconocida creatividad e impulso artístico, han sido diagnosticadas o se les ha presupuesto algún diagnóstico de los que se conocen como trastorno mental. ¿Podría ser esto la confirmación de una relación directa entre “locura” y “creatividad”?. 

Es fácil constatar que, hay muchas más personas que no están diagnosticadas, ni se les reconoce trastorno alguno y, sin embargo, tienen un impulso tan artístico y creativo como las diagnosticadas. Además, la “locura” se ha relacionado con muchos otros términos como criminalidad, violencia, etc, y no por ello, vamos a darles mayor crédito. 
¿Pero entonces, cómo hemos llegado a hacer esta relación entre “creatividad” y “locura”?. 

Estoy convencido, que dicha conexión se produce con el encuentro de los estigmas sociales que históricamente han recaído sobre los llamados locos y los reconocidos como “artistas excéntricos” y en el intento de institucionalizarlos a ambos.

Roy Porter explica y compara, cómo “los comediantes y bufones del escenario también anunciaban su locura a través de la indumentaria y otros objetos…” (Porter, 2003), y cómo los antiguos pacientes del manicomio de Bethlem, en Londres, también llamado Bedlam, se les permitía vagar por los caminos y pedir limosna, “ataviados con un “uniforme” más o menos similar y exclusivo de ellos” (Porter, 2003). Las personas consideradas desequilibradas, nos han dejado muchos testimonios autobiográficos, pero también se han expresado “visualmente a través de dibujos, pinturas y otras creaciones” (Porter, 2003). Parece ser que en los asilos donde recluían a este tipo de pacientes, se les permitía “dibujar por motivos humanitarios”. En muchos casos, la desordenada vida de muchos artistas, les llevó a pasar por los asilos y los manicomios.

La “locura divina en el artista” (Porter, 2003), es una idea que ya desarrollaron algunos pensadores griegos, concibiéndolo como un individuo “inspirado”, o sea, “invadido por el espíritu”; algo muy parecido de lo que se pensaba de los reconocidos como “locos”. En el Renacimiento, llamar loco a un poeta, era un cumplido y a los artistas “se les atribuía la capacidad de tener visiones durante el sueño y ensoñaciones durante el día”. Shakespeare afirmaba que “el loco, el amante y el poeta son todo imaginación”, e ideas similares surgen en épocas subsiguientes, hasta el periodo de la Ilustración, en que los poetas buscaban el genio en el equilibrio y el sentido común. Con los poetas románticos se concibe un ideal “del genio saludable y heroico” y los movimientos de las vanguardias artísticas, retoman la asociación del arte con lo mórbido y patológico. “Desde el siglos XVIII hasta la fecha, la sociedad culta ha encontrado una rica significación social en esos trastornos “nerviosos””(Porter, 2003); y me gustaría remarcar lo de “sociedad culta”, para señalar de dónde supongo que proviene dicha relación. Rudolf y Margot Wittkower reconocen que esta relación fue tratada por primera vez en Grecia, donde a través de las ideas de Platón, se llegó a aceptar que los artistas creaban “en un estado de locura inspirada” y que salvo el periodo de silencio que rodeó a los artistas de la Edad Media, “desde los tiempos posmedievales nunca ha sido abandonada la idea de que el talento y el genio artísticos dependen de un tipo de personalidad cuyo equilibrio es precario (Rudolf y Margot Wittkower, 1992).

¿Cómo consigue consolidarse semejante creencia?

Tengo la completa convicción de que esta estigmatización, no sólo recorrió el mundo del arte y la cultura. Ciertamente, no fue hasta la década de 1870 cuando la psiquiatría empezó a mostrar interés en las imágenes creadas por los locos, como instrumento de diagnóstico y confirmando a través de él, “la suposición anterior del parentesco entre el genio y la locura” (Rudolf y Margot Wittkower, 1992). Su pionero, el criminalista italiano Cesare Lombroso, afirmó que “los artistas y escritores estaban trastornados y probablemente necesitaban tratamiento” (Porter, 2003) y los incluyó en sus “teorías del degeneracionismo atávico”, en las que también aparecían los “criminales”. Para ello reunió una vasta colección de obras de “locos”, yuxtaponiéndolas con obras de niños, “anormales” y de “culturas primitivas”, reconociendo “rasgos persistentes que identificó como sintomáticos de la psique trastornada, infantil o salvaje” (Porter, 2003), y dejando implícito que, “si los locos pintaban así, entonces quienes pintaban así también estaban locos” (Porter, 2003). Este criterio fue seguido y reafirmado por muchos psiquiatras, doctores e investigadores, que quisieron descubrir en las pinturas de las vanguardias pictóricas, síntomas de la enfermedad. Freud también dió continuidad a dicho criterio al “considerar el arte como hijo de la neurosis” (Porter, 2003). Incluso Hitler denunció el arte moderno como degenerado y psicopatológico. Y fue esta relación entre “creatividad” y “locura”, sustentada a su vez por los diversos suicidios que acompañaron cierta época, la que asumió la psiquiatría y la que se instaló en la ciencia médica y en el consciente popular colectivo, a pesar de las voces disidentes que negaron cualquier conexión: “La psicosis no es nunca productiva de por sí…, sólo la mente de un hombre puede ser creativa, jamás lo será una enfermedad mental” (Víctor Frankl, 1958). 

“A través de los siglos las convenciones artísticas y psiquiátricas estereotiparon a los locos y ayudaron a perpetuar prejuicios que requerían chivos expiatorios” (Porter, 2003). La transformación de la producción artística en mercancía, por la “sociedad culta”, propició la transformación del prejuicioso estigma en “elevado don”. La creatividad, al igual que la locura, ya nada tiene que ver con la transmutación del impulso apasionado, sino con el “gen”. 

En definitiva, la idealización del aspecto creativo de la locura, proviene de la institucionalización de todos los graves prejuicios que han perseguido a los entornos sociales más desprotegidos. Y mantener ese mito, es reafirmar el prejuicio velado tras la cosificación de las personas diagnosticadas con “enfermedades mentales”, para así tratar de integrarlas, aunque sea a golpe de “electroshocks”, no en la comunidad de los afectos, sino en la acrítica realidad del mercado.


Síntomas de locura


Como las manifestaciones de la locura son muy variadas, se pueden considerar síntomas de diversos estados. En cada caso, el afectado muestra una conducta que se aparta de la normalidad de una forma determinada. Por eso, los afectados quedan desplazados de su entorno social. Frecuentemente se manifiesta como una pérdida de control, en la que los sentimientos se muestran desinhibidamente. La conducta se desplaza fuera de lo racional y las consecuencias de los propios actos no se tienen en cuenta. Los actos pueden ser objetivamente absurdos e inútiles. La diferencia entre lo real y lo irreal puede desaparecer, viéndose perturbada la percepción de la realidad. Se pueden encontrar en la mitología griega ejemplos de consecuencias catastróficas de la locura: Heracles mata a sus hijos; Áyax el Grande masacró un rebaño de ovejas al confundirlo con los líderes aqueos tras una disputa con Odiseo; el rey Licurgo de Tracia confundió a su hijo con una hiedra, símbolo de Dioniso, cuyo culto había prohibido, matándolo, y Medea mató a sus hijos. Las características perceptibles de la locura abarcan un área amplia entre la actividad frenética y la catatonia. De un lado están los maníacos; en el otro los depresivos y los apáticos. A menudo se dan disfunciones en las capacidades comunicativas, que pueden disminuir la inteligibilidad del discurso y pueden parecerse al habla de un niño pequeño: repetición de porciones de frases, reduplicación, hablar con rimas simples, onomatopeyas o cantar canciones infantiles.


Representaciones gráficas


Las representaciones de la locura en el arte y la literatura pueden dar información acerca de qué síntomas se conocían en tiempos pasados con el denominador de "locura". Naturalmente estas conclusiones deben de ser extraídas con cuidado, pues pueden ser equívocas. De hecho, una iconografíade la locura sólo puede originarse a partir de las percepciones de su manifestación ya disponibles.

Las interpretaciones concretas artísticas pueden retroalimentar la percepción del público, lo que significa que pueden modelar un determinado estereotipo. Tanto la estética como el diagnóstico médico de la enfermedad son a menudo proyecciones, que pueden expresar la realidad distorsionadamente, o directamente estereotipada.

Las representaciones gráficas de la locura se centran en la expresiones faciales distorsionada, posturas corporales exageradas, gestos sin sentido, actos absurdos y representaciones de alucinaciones o simplemente de fisionomías poco naturales.


Una loca historia


A lo largo y ancho de la historia, la locura se ha presentado en diversas formas y actos. Podemos encontrar miles de historias para contar y darnos cuenta del rico matiz que tiene la locura.

Para empezar, la locura puede ser desencadenada por la frustración. Es el caso de César Augusto Germánico Nerón, emperador de Roma. Cuando un terrible incendio azotaba la ciudad, este loco tocaba la lira y cantaba, así demostraba su angustia por ser un artista frustrado.

El simple hecho de que una madre quiera que su hijo sea especial a toda costa puede terminar en nombres feos hilarantes como Cacerolo, Floripes, Giordano, Epidio, Querubina, Petronilo, Hugo, Armando... El caso más extravagante ha sido el de Picasso, cuyo nombre completo es Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Crispín Crispiniano de la Santísima Trinidad Ruiz Blasco Picasso y López.

La soberbia acompañada de la ignorancia puede llegar a decir locuras como que el Titanic es invencible, la mayonesa light es mas pesada, el World Trade Center resiste ataques de aviones, un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña, el tamaño no importa, las computadoras no dominarán el universo, etc. La lista es interminable.

Juana la Loca, hija de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos (España) tuvo una historia trágica y desafortunada desde el principio de su existencia. Debido al enorme parecido con su abuela, Isabel la llamaba histeriquita "mi suegra". Después se casó con Felipe el Guapo y cuando murió, se quedó loquita e iba a todas partes con el féretro de su guapo esposo. Demás está decir que allá por el año 1500, a las personas así no les daban Sugus ni televisión, sino que las recluían en lugares horribles y allí Juana no se bañó ni un solo día, ni quiso ser cambiada de ropa.

Algunas personas fueron tratadas de locas, es el caso de Juana de Arco, Hitler, George Michael, Guillotine (quien perdió la cabeza en su invento), Andrea Orman, Don Quijote, Val Kilmer y el señor Jorge Arbustos, ex - emperador de Gringolandia y paladín de la democracia y las buenas costumbres, quien intentaba por todos los medios darles libertad a los oprimidos árabes para que debieran tener sólo una esposa y las chicas puedieran mostrar la cara sin que las enterraran y las cascotearan.

Hubo inventos muy locos, como un tenedor mecánico que servía para enrollar los spaguettis; el telégrafo, que motivó que las personas escribieran usando puntitos y rayas y que Edison haya llamado a sus hijos Dot y Dash ("punto" y "raya", otro padre que pone nombres raros); el DeLorean, que permite viajar a través del tiempo con residuos orgánicos; el bidet; Xuxa; la Wikipedia; Sexy o no; el microondas; el control remoto; el Abstronic para desarrollar músculos sin mover un solo músculo, etc, etc, etc, etc... Incluso este etcétera es otro loco invento creado por una persona que quiso abreviar "y un millón de cosas más que ni me acuerdo pero sé que existen".

¿Acaso estás loco?


Hay ciertos síntomas que ayudan a distinguir si una persona está poseída por el mal, está genuinamente loca o simplemente está borracha.

Estás loco si...

... te falta un tornillo y no estás reparando nada.
... si crees que el cartel de "contramano" es un cíclope chino.
... te bañas tres veces por día.
... piensas que 

Kristina/Bush/Calderon/Correa/Zapatero/Lula/Castro/Chavez/Morales/Bachelet/Uribe/Garcia/Menem/De la Rua fue (y es) buen presidente.

... crees que la tierra es redonda plana.
... crees que Elvis Presley está muerto.
...escuchas Regueton, Reguethoon (o como te dé la regalada gana de escribirlo) durante 12 horas seguidas y dices que es buena música.

Estás poseído por el mal si...

... la solución a tus problemas es sacar la .22.
... si crees que Jesús sólo intenta apuñalarte con sus clavos de las manos y escupirte desde la cruz.
...si piensas que inciclopedia no sirve
...si piensas que los Jonas, Miley Cirrus, Britney Lanzas y todos esos pobres incomprendidos hacen bien a la Humanidad.

Estás o estuviste borracho si...

... no es Carmen Electra con quien despertaste.
... no recuerdas nada de lo que hiciste.
... sueles despertarte en camas ajenas.
... hueles a alcohol y a vómito.
...haces imitaciones baratas de Michael Jackson (que en paz descanse) para el cumpleaños de tu sobrina.
...sueñas que golpeaste a este tipo y estás todo amoratado y en una calle frente al bar, hediondo a sangre.

Estás Drogado si...

... crees que las mujeres son insectos.
... tienes un dolor en el culo al despertar.
... entiendes los cuadros de dali.
... ves la musica de jimmy hendrix.



Locura en la literatura


Acercamiento a Elogio de la locura.

"La sabiduría inoportuna es una locura, del mismo modo que es imprudente la prudencia mal entendida", dice Erasmo de Rotterdam en su Elogio de la locura.

Los escritores del Renacimiento, como una forma de poner en tela de juicio todo aquello que encontraban contradictorio, crearon personajes ficticios, mediante los cuales expresaban lo que pensaban. Al darle voz a la locura, Erasmo de Rotterdam convierte su obra en una especie de sátira moral mediante la cual, se da el gusto de atacar todo lo que considera incorrecto, argumentando que la locura es una suerte de castigo del saber, para quienes creen saber.

Académicamente “es objeto de discursos que ella misma pronuncia”. Lo que provoca un mayor acercamiento a la razón, como una característica propia de todos los hombres y no sólo de los supuestos elegidos (sabios).

Luego de que la locura supliera el tema de la muerte en el siglo XV, pasa a ser la forma en que se da cuenta de que la existencia misma no es nada, en el sentido de que no refleja lo que verdaderamente es. Por este motivo, sus discursos son morales. Crítica al hombre el apego a sí mismo y su incapacidad de ver, en la mentira, la verdad.

Lo que intenta Erasmo de Rotterdam, es indicarnos el camino que nos lleve a recuperar la inocencia y la verdadera apariencia de las cosas. Realidad y verdad que sólo son posibles de ver a través de la mirada humana, pero no de aquella dominada por la soberbia, sino de la del hombre común y corriente que disfruta de las cosas mundanas, y que reacciona casi espontáneamente a los estímulos del medio.

“La razón, para ser razonable, debe verse a sí misma con los ojos de una locura irónica”. Lo que le interesa a Erasmo de Rotterdam es dar a entender que sólo a través de la locura el hombre sabrá razonar correctamente. Es decir, sólo a través de la prueba y del error, es probable que se llegue a una verdad que siempre estará condicionada por otra, ya que el hombre jamás llegará a ser dueño absoluto de la razón.

La literatura de la modernidad ha encontrado en la locura un paradigma creativo respecto al uso poético del lenguaje; a ella se han remitido principalmente los artistas del romanticismo, viendo la locura sin esa perspectiva "crítica" y admitiendo sus mecanismos lingüísticos como juegos de puro lenguaje creativo. Así, Allan Poe, Baudelaire (con toda la corriente de "poetas malditos" de cambios de siglo) y, más recientemente, escritores adscritos a la llamada literatua experimental. Así, Raymond Queneau dedicó un grueso ensayo ("Los locos literarios")al estudio de un catálogo de locos que, sin entrar voluntariamente en el terreno de la literatura, le sirven como referencias "artísticas" para un estudio de los fenómenos del lenguaje en un uso no convencional.


Síntomas de Locura


Pueden considerarse locos las personas que:

Aseguran que el Ave María pone huevos.
Se disfrazan, porque sienten vergüenza de lo que pueda decir su amigo invisible.
Le envían correos electrónicos a su perro.
Llevan una camisa de fuerza.
Han intentado ponerse un piercing en el ojo.
Visitaron el Área 51.
Se creen vagabundos.
Confunden molinos con gigantes.
Son diestros.
Creen que México va a ganar el mundial.
Aún creen en un fantasma voyeurista que les habla....

Actividades que pueden provocar la locura:

Recientemente, la prestigiosa Universidad de Princeton publicó un articulo en donde se listan una serie de actividades, las cuales aparentemente, llevan a la locura

No dormir durante 69 hs.
Dormir durante 69 hs.
Ver morir a un friki de soledad.
Pronunciar la frase "Me voy a volver loco" 666 veces.
Creer que la Ley de pascual habla sobre monos voladores
Intentar comprender, pensar o realizar la paradoja del gato ese con todo lo vivo en tu vecindario (incluyendo a tu hermanito menor).
Seguir asistiento a ese lugar lleno de locos e inadaptados sociales; podrias terminar creyendo que su unico amigo en realidad si existe.


Tipos de locos


Cientifico loco

El científico loco es un personaje real, que puede ser malvado o más malvado, pero siempre despistado. Psicótico, excéntrico o sencillamente torpe, el científico loco trabaja siempre con tecnología completamente real con el objetivo de conseguir antes que el Frikipedio sus planes perversos.

Loco Cuerdo 

Este tipo de locos son completamente normales, pero a veces se creen vegetales, o árboles y actúan como tales, si así es se ponen estáticos y mueven las manos como si fueran ramas, pero ten cuidado porque si se creen plantas carnívoras, ¡aléjate! Te perseguirán hasta que te coman empezando por el pene en los hombres y por las manos en las mujeres, y cuando duermen despiden un agradable sabor a menta fresca. Si los pruebas saben a dentífrico dental, pero por raro que parezca, si te lavas los dientes con ellos no te eliminan la caries ni te dejan la boca fresca, ni tampoco te blanquean los dientes.

Loco Político 

Normalmente estas personas se nominan candidatos políticos en un proceso electoral y en campaña prometen muchas cosas irrealizables como: Segundos pisos en vialidades un ferrocarril que pase por todo el país, que los extraterrestres destruyan la luna o que Afganistán se haga democrático, básicamente estos candidatos siempre pierden las elecciones y en su mayoría se declaran presidentes legítimos gobernados por el mismisimo Homer J. Simpson.

Loco Hippie

Los locos hippies surgieron a mediados de los 60s y los 70s, creados para repartir el mensaje de amor y paz por el mundo y para combatir la horrible influencia de esta causa. Con el deseo de la juventud norteamericana por la experimentación con drogas psicodélicas y chicas desnudas, disfrazado de causas poco psicoactivas y sinceramente poco sexuales como las Guerras de Vietnam y de las Galaxias, estos locos por lo general no se bañan y los puedes confundir con un vagabundo; miran a la tierra de colores y escuchan a Bob Marley o a los Beatles y despiden un olor que te marea y te hace ver arcoiris y atraerte a ellos.

En este apartado del artículo, enlistaremos algunas de las manías o locuras que se le ocurren a un loco o no tan loco con el único fin de alcanzar algún objetivo en un futuro cercano:

¿Cómo protege un Loco su Automóvil?

Si un Loco no quiere que le roben el coche, pondrá en práctica estas sencillas sugerencias.

Primero, introducirá dentro del auto 3 perros agresivos y hambrientos.

Pondrá un espantapájaros en el techo del auto.

Lo atará y la sujetará a su cama con una cadena.

Usará un martillo para golpear la carrocería del auto, para que no sea atractivo a la vista del ladrón.

Colocará una cámara Web encima del coche y la conectará a un monitor para ver quién se acerca.

Contratará una Stripper, un guardaespaldas y dos estrellas porno, y los meterá dentro del auto.

Si nada de lo anterior le resulta, disfrazará al auto de bicicleta.

Y si todo lo demás le falla, cubrirá el auto con una bolsa protectora de fuerza eléctrica de alto poder.









Para finalizar recuerda siempre que:

Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad.